Especial Reino Unido: “Ghostwatch” (1992)

 

El treinta y uno de octubre de 1992, a las nueve y media de la noche, la cadena televisiva BBC emitió un show en vivo desde una casa adosada ubicada en el norte de Londres. Una hora y media más tarde, al finalizar la transmisión de forma abrupta, Inglaterra entera quedó sumida en un estado de pánico nunca antes visto. Mientras las líneas telefónicas del canal recibían más de treinta mil llamados al inicio (serían cerca de un millón más adelante), gran parte de la audiencia sufría secuelas de todo tipo. Algunos adultos se orinaron en sus ropas. Los niños vomitaron y varias mujeres alrededor de la nación entraron en trabajo de parto antes del tiempo previsto. El show se emitió un sábado por la noche y, al llegar el lunes, las maestras de escuela se vieron obligadas a interrumpir las clases, para calmar a los alumnos que no dejaban de hablar aterrados acerca de lo sucedido. Incluso el British Medical Journal, dos años más tarde, extendió un estudio oficial sobre los efectos del Trastorno de Estrés Postraumático, generado en niños expuestos a la transmisión en vivo. ¿Qué fue lo que vieron esa noche de octubre? Pues el show de televisión más aterrador en la historia del Reino Unido. Uno que la BBC se negó a volver a transmitir hasta el día de hoy. Algo que llamaron “Ghostwatch”.

 

Ghostwatch_1992

Ghostwatch 


La noche de Halloween de 1992 tomó por sorpresa al público inglés, con la transmisión en vivo de lo que sería el primer episodio de un nuevo show de investigación paranormal. Se explicó a continuación que los productores habían invertido los diez meses previos en recopilar estudios e información de los sucesos ocurridos dentro de la vivienda. Y era el momento de mostrar a la audiencia lo que podía llegar a suceder dentro de esas paredes. Gracias a un móvil de la cadena televisiva, estacionado frente a la puerta de una casa familiar, con la gente del barrio expectante de pie detrás de unas vallas, y otro equipo emplazado en los estudios de la BBC, inicia la difusión del calvario vivido por una madre soltera (la señora Pamela Early) y sus hijas pequeñas. Junto a ellas se encuentra la presentadora de televisión Sarah Greene, junto con un camarógrafo y un técnico de sonido. La meta es pasar la noche dentro de la casa con la familia. También la acompaña el comediante Craig Charles, que se encargará de entrevistar a los vecinos del barrio, en una calle cerrada al tránsito. El presentador Sir Michael Parkinson permanece en los estudios junto con la experta en eventos paranormales, la Doctora Lin Pascoe. En otra zona del estudio puede verse al presentador Mike Smith que, además de ser el esposo de Sarah Greene, también es el encargado de leer los comentarios que la audiencia deja en la línea telefónica habilitada. El número 081 811 8181 era utilizado por el canal en más de una ocasión en otros shows en vivo.

 

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Los presentadores Mike Smith (izquierda) junto a Sarah Greene y Sir Michael Parkinson. 


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La casa en el norte de Londres: Todo listo para transmitir. 


Craig_Charles_Ghostwatch_1992

Craig Charles en exteriores junto a los vecinos.
 

El primer tramo de la transmisión se lleva de forma ligera o casi en tono divertido. Y queda claro cuando Craig Charles se aparece dentro de la casa para hacer unos chistes al paso. Pronto se arrepentirían de tomárselo tan a broma. Teniendo en cuenta que se trataba del año 1992, es notable que la BBC introdujera el uso de una cámara con lector infrarrojo para buscar posibles presencias térmicas. También decidieron instalar cámaras en los cuartos para grabar cualquier tipo de actividad inusual. Lo primero que Sarah Greene y su equipo notan al permanecer dentro de la casa es el frío de las habitaciones. Según lo dicho por la señora Pamela Early, la actividad paranormal se centra en el dormitorio de las niñas, y en la cocina, que comunica con un sótano reducido cuya puerta mantienen cerrada. Sir Michael Parkinson, en el estudio, entrevista a la Doctora Pascoe acerca de la posible actividad Poltergeist del lugar. Ella muestra grabaciones de pruebas sensoriales hechas a la madre de las niñas. Mientras el show avanza, empiezan a llegar los llamados del público con historias personales sobre sucesos inexplicables vividos. Se entrevista también al físico Emilio Sylvestri que, por supuesto, da una opinión opuesta dejando claro que los eventos paranormales son un simple invento. Todo va como se esperaría de un show de ese estilo, hasta que en cierto punto, alguien en la audiencia llama para decir que vio una sombra en el cuarto de la niñas. 

 

 

Pamela_Early_Ghostwatch_1992

Pamela Early y sus hijas dando testimonio fuera de la casa.

 


 
La Doctora Pascoe y Sir Michael Parkinson en el estudio durante la transmisión.
 

Las entrevistas de Craig Charles a los vecinos del barrio no resultan tan inocentes como se habría esperado en un comienzo. Los testimonios van desde un perro desgarrado a la mitad fuera de la propiedad, hasta sonidos y avistamientos, dentro de la casa. La tónica del show comienza a cambiar con golpes en las paredes o manchas en la alfombra. El rostro de la presentadora Sarah Greene ya muestra que no es tan divertido permanecer dentro de esa casa. En los estudios, los llamados de la gente se multiplican afirmando ver sombras de pie en otros cuartos o reflejadas en las ventanas. Una mujer del público marca el teléfono para decir que tuvo que llamar a una ambulancia, porque su esposo se asustó tanto que cayó sobre una mesa de vidrio, y terminó lastimado. Agrega también que los productores de la BBC son unos irresponsables por estar transmitiendo un contenido como ese. Sir Michael Parkinson interrumpe el show un momento para pedirle a la audiencia un poco de calma. Pero los teléfonos de la cadena televisiva seguían sonando sin parar. Poco a poco la cosa se iba yendo de las manos. 

 

 

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 Sarah Greene, comunicada con el estudio desde el interior de la casa.


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Mike Smith leyendo los mensajes dejados por el público.

 

No ayudó tampoco que un fallo técnico impidiera la reproducción de una entrevista grabada con antelación, por lo que debieron de llenar el espacio regresando a la transmisión en vivo desde la casa. Más sonidos extraños y hasta la propia Sarah Greene, asegurando que fue capaz de ver por un segundo una de esas sombras en los cuartos. Las hijas de la señora Pamela Early le dicen que es un fantasma llamado “pipes” o “cañerías” en castellano. Y que la entidad las agrede día y noche con ruidos o arañazos en la piel. Cuando una vecina del barrio llama para contar la historia de la mujer que vivió y murió algunos años atrás en esa casa, Sir Michael Parkinson, cada vez más incómodo frente a las cámaras, aconseja a Sarah Greene que “saque a las niñas y a la madre del lugar por ahora”. Es en ese punto en que “Ghostwatch” comienza a torcerse para mal. 

 

 

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 Sir Michael Parkinson intenta lidiar lo mejor que puede con un público sugestionado por la emisión.
 
 
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La investigadora paranormal tampoco parece entender del todo lo que sucede frente a las cámaras.


Para entonces los mensajes de la audiencia aseguran que están sucediendo eventos inexplicables dentro de sus propias casas. La gente comenta que los aparatos eléctricos están fallando, que los niños que veían el show estaban asustados o enfermos, que los relojes se detenían y todo tipo de locuras. Según el presentador Mike Smith, no puede leerlos todos, porque las llamadas ingresan de a cientos. El público estaba perdiendo la cabeza frente a la pantalla. De regreso al móvil ubicado en el norte de Londres, dentro de la casa, Sarah Greene luce cada vez más asustada. Para sumar problemas, ella tiene dificultades técnicas para escuchar lo que le dicen desde el estudio. Los sonidos y golpes en las paredes siguen en diferentes zonas de la edificación. Mientras tanto, Pamela Early y sus hijas se niegan a dejar la casa. A la mujer se la ve desde hace rato molesta con los miembros de la producción. Parece haber entendido un poco tarde que exponer a sus hijas en vivo y en directo, para todo Reino Unido, no fue la mejor idea. Para aliviar un poco la cosa, deciden transmitir desde fuera de la casa, donde Craig Charles da pena ajena bromeando en un momento en que a la audiencia ya no le resultaba nada divertido el asunto. 

 

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La presentadora Sarah Greene y las niñas Early en vivo para toda la nación. 

 

 

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Recorte de periódico anunciando el horario de transmisión del show. 

 

De regreso a los estudios, Sir Michael Parkinson y la Doctora Lin Pascoe tratan de llevar como sea las riendas de un show que se les escurría por entre los dedos. Si la idea era calmar al público, el reproducir una cinta con supuestas psicofonías lo empeoró todo. En la pantalla que tienen por detrás, gracias a las cámaras instaladas, puede verse a Sarah Greene sentada en el salón de la casa junto a las niñas y el camarógrafo. Llega a Mike Smith otro llamado que asegura que, además de la mujer de la que se habló antes, allí también vivió y se suicidó un hombre algunos años atrás. Ya de mal humor, Sir Michael Parkinson pide a los productores detrás de cámaras que pongan en espera los mensajes telefónicos del público. Según él para “evitar más llamadas falsas”. Volviendo al móvil de exteriores, puede verse que la policía arribó al lugar (junto con una ambulancia) para comenzar a despejar la calle ahora oscura. ¡Hasta desalojan a Craig Charles con micrófono en mano todavía! Al cambiar hacia la señal directa con el interior de la casa, la producción utiliza por primera vez la cámara infrarroja, moviéndose por unas habitaciones sumidas en la oscuridad, a causa de un corte de luz en la zona. La voz aterrada de Sarah Greene, interrumpida por más golpes y sonidos parecidos a maullidos, se pierde al abrir la puerta del sótano con la idea de echar un vistazo. La tecnología infrarroja no funciona bien, y más fallos técnicos obligan a regresar la señal al estudio.

 

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Sarah Greene con su lenguaje corporal es algo impagable. Lo único que ella quiere es escapar del lugar.


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El nefasto momento de la psicofonía. Esa especie de sombra por detrás de la doctora hizo estallar los teléfonos.  


En el set las luces del techo también fallan y hasta estalla un reflector. Los trabajadores comienzan a irse del estudio en plena transmisión, dejando a Sir Michael Parkinson en su silla frente a cámara, con semblante confundido, sin saber qué decir al respecto. Cuando la iluminación del estudio se pierde casi por completo, al extenderse el apagón, él simplemente se pone de pie hablando incoherencias por un minuto, para alejarse después de la toma. La emisión de “Ghostwatch” llega entonces a su fin al cortarse la señal. La gente por toda Inglaterra enloqueció de pánico. La BBC, sin saberlo, acababa de hacer historia en la televisión. Esa fue la hora y media más aterradora jamás vista en los hogares del Reino Unido. Y la cadena televisiva jamás volvió a emitir otro episodio del show, a pesar de que tenían planeado un total de seis a futuro. 

 

Ghostwatch_cameras_1992

Las cámaras instaladas en la casa ayudaron para mostrar al público la acción en vivo.

 

Ghostwatch_1992_studio_BBC

El fallo eléctrico del reflector no podría haber llegado en peor momento.


¿Cuál fue el problema con la emisión en directo? ¿Qué causó la ola de pánico a nivel nacional? Fueron varios factores los que contribuyeron en realidad. Pero estos fueron los principales:


-Nunca se trató de una transmisión en vivo. Todo lo visto por el público fue material grabado en estudio de forma previa. 

 

-Los llamados telefónicos que atendían los presentadores eran falsos.


-Los vecinos detrás de las vallas, así como la madre y sus hijas dentro de la casa; incluso la Doctora Pascoe, eran todos actores. El barrio entero era inventado y no existía en la ciudad de Londres.


-El número de teléfono al que podía llamarse durante la emisión del show era verdadero, pero comunicaba con una grabación, donde se explicaba a la audiencia que era una obra de ficción representada para lucir en tiempo real.


-Al comienzo de la transmisión podía leerse una placa en pantalla advirtiendo también que nada de lo que se emitiría a continuación sería real.


Entonces…, ¿por qué la reacción de miedo en toda la nación fue tan extrema?


-Al convocar para el proyecto a Sir Michael Parkinson, Sarah Greene, Mike Smith y Craig Charles, que eran rostros reconocidos con carreras en la televisión como presentadores y reporteros, el público pensó que se trataba de algo verdadero.


-El hecho de escoger a Sarah Greene, conocida por ser presentadora de programas infantiles, para adentrarse en la casa maldita, llevó a los padres a creer que sería un show destinado a los niños.


-El número de teléfono con la grabación de advertencia era real, pero la cantidad de llamados recibidos fueron tantos, que pronto la línea colapsó; dejando así a unas pocas personas enteradas de la verdad. El resto, al no poder comunicarse con la cadena televisiva, lo atribuyó a los fallos técnicos falsos mostrados en el estudio durante la emisión.


-Para dar mayor idea de realismo, la cadena BBC decidió iniciar “Ghostwatch” a las nueve y media de la noche, provocando un corte y un desfase en la programación. La intención era dar la sensación de ser una emisión en vivo casi improvisada sobre la marcha. Eso llevó a que gran parte de la audiencia sintonizara la transmisión ya empezada. Esas personas se perdieron de ver la placa de advertencia mostrada al inicio del show. 

 

Mike_Smith_Ghostwatch_phones_1992

 Mike Smith junto a los actores que simulaban atender los llamados.

 

Ghostwatch_BBC_1992_Newspaper
 

 Ghostwatch: Combustible para pesadillas.


Durante las semanas siguientes la cadena televisiva debió de emitir una disculpa a nivel nacional. Tampoco se salvaron de ser investigados por el gobierno inglés a causa de la histeria masiva producto de la emisión. Los productores transmitieron luego una grabación explicando una vez más que nada en el show era real. Pero el daño ya estaba hecho en la forma de consultas a psicólogos en todos los rangos de edad. Una mujer incluso envió la cuenta de la tintorería a la BBC, porque su esposo había ensuciado sus pantalones de miedo al ver el show. Aunque por lejos lo más triste fue el suicidio de un joven en la ciudad de Nottingham, cinco días después de ver el show, obsesionado y aterrado por igual con la idea de la existencia de los fantasmas. El pobre muchacho tenía problemas de desarrollo cognitivo, y creía que su propia casa se encontraba maldita, gracias a la narrativa mostrada en la transmisión. No sería justo culpar de ello a los creadores de “Ghostwatch”, si tenemos en cuenta que advirtieron acerca del contenido emitido en más de una forma. Sin importar lo que yo diga, a esos padres nadie podrá devolverle a su hijo. 

 


 Recorte de periódico con la noticia de la muerte.

 

Newspaper_Ghostwatch_1992

La única víctima de la emisión. 


La repercusión del show fue brutal y duró por varias semanas. Gran parte de la audiencia se encontraba ahora furiosa con la BBC, al sentir que la habían engañado o tomado por tonta durante una hora y media. ¡Vaya llorones! Se nota que la gente era más inocente por esos años. A nosotros nos tomó por imbéciles Scott Gimple durante cinco años con “The Walking Dead”. Y no fuimos a ningún psicólogo por ello. Bueno…, tal vez deberíamos de haber ido a consulta, porque ahora veo un zombie cualquiera, y no puedo evitar sentirme enfadado. Más allá de la opinión de parte del público, lo cierto es que los creadores de “Ghostwatch” provocaron un punto de quiebre en la televisión del Reino Unido. Lo hicieron una noche de octubre de 1992, con un proyecto tan bien realizado, que congeló la sangre de quienes vieron un show aterrador como ningún otro jamás hecho. Lo mejor es que lo llevaron a cabo de manera impecable, con la ayuda de una filmación de estilo cámara en mano, siete años antes de que “The Blair Witch Project” arribara a los cines de todo el planeta. El propio Sir Michael Parkinson, hace un par de años nada más, poco antes de fallecer, aseguró con aire orgulloso: No pensábamos por entonces en crear algo que sería uno de los shows más recordados de la televisión.” Muy bien dicho, Sr. Parkinson. No por nada lo eligieron para encabezar el proyecto. Usted sí que la lleva clara. 

 

 

Ghostwatch_TV_Show_1992

Ghostwatch 

 

 

 

 

 

 

Fuentes Consultables:

 

Imdb.com 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

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